¡Esto sí!
Hace dos semanas retornamos al comedor Ranita Feliz y Tamborcitos, en esta ocasión, para una nueva entrega de libros acompañada de una narración del libro “Una vida de Pelos”, relatada por una voluntaria super entusiasta y con dones expresivos: Stefi; y con las producciones creativas de Lisandro para que el evento sea muy especial.
Si bien las historias en Instagram reflejan mucho nuestra alegría por lo que hacemos y la felicidad de cada niño y niña, hay cosas que no siempre se pueden capturar y eso es un poco lo que me gustaría contar.
En principio, la impresión y el sentimentalismo que muchos niños y niñas sintieron al animarse a descubrir, algunos por primera y otros por segunda vez, el obsequio detrás de esa gran caja de sorpresas. Decidimos repetir el recurso del factor sorpresa una vez más, porque nos quedamos muy felices con los resultados de la última entrega de libros 2021 y porque muchos beneficiarios aún no lo habían experimentado. Creemos que es una experiencia muy hermosa, realmente lo disfrutan y esperamos de a poco hacerlo más extensivo.
Por otro lado, quería compartir algo que llamó un poco mi atención, durante una de las entregas de libros una de las mamás le comentó a su hijo algo similar a “a ver si ahora si vas a leer”; a lo que su hijo respondió “Esto sí”.
Y esta respuesta me generó un sin fin de disparadores del pensamiento; cuántas veces los niños y niñas se ven “obligados” a leer como parte de un proceso educacional y cuántas veces eso ocurre por el mero gusto y disfrute literario, uno de los mayores objetivos del nuestro proyecto Leer y crecer es precisamente ese, leer por deseo, por amor, con ganas y con la seguridad de que ese libro es una caricia; puedo aventurar que esa meta se está cumpliendo.
Pero, además, este hecho subraya la importancia de algo que a veces pasa desapercibido y que Pequeños Puentes hace desde sus inicios: cada regalo es nuevo, comprado y pensado especialmente para la persona que lo recibe al final del pasaje de mano en mano, y esto no es menor.