Para grandes y chicos
Muchas veces cuando armamos nuestras actividades y elegimos los cuentos nos enfocamos en contar historias que estén pensadas para niños y niñas y nos olvidamos que la literatura no solo abre portales a la educación y a la imaginación sino que además toca fibras sensibles y emocionales dentro de nuestros corazones, sin distinción de sexo, genero y/o edad.
En nuestra última narración leímos “Ramón Preocupón”, de Anthony Browne y para el taller armamos nuestros propios muñecos quitapesares, porque según la historia: “Solo tienes que contarles tus preocupaciones y guardarlos debajo de la almohada. Mientras tú duermes, ellos se preocuparan por ti”.
Nos alegra muchísimo reconocer que fue todo un éxito y que ellos no fueron los únicos que disfrutaron del cuento y del taller sino que, además, una de las mamás se conmovió tanto por la narración que una de nuestras voluntarias se acercó para preguntarle si ella también quería participar de la actividad.
Su respuesta fue que sí. Nos confesó que estaba pasando por un momento muy difícil y que no tenía a quién contarle sus pesares. Por eso, armó su propio muñeco “quitapenas” con muchísima dedicación, porque así tendría a quien contarle todas las cosas que la ponían mal y guardarlo bajo la almohada.
A veces, como fundación, tratamos de medir algo que es muy difícil que es el impacto de nuestros proyectos en la vida de cada persona, y aunque no tenemos certeza de a cuántas personas les estamos cambiando la vida, sabemos que aunque así sea una niña, un niño, una mamá, un papá, un hermano, una prima o una abuela, habremos logrado un montón.
Estas son algunas de las cosas que nos afirman de que es por acá.
Gracias por ser este puente.