Con amor y compromiso
Hace no muchos años, cuando
todavía éramos "siete gatos locos", decidimos definir los valores de
nuestra Fundación. No fue tan difícil coincidir en los primeros de ellos,
porque por sobre todas las cosas estamos convencidos de que todo lo que hacemos
es con amor y compromiso, y es que probablemente no exista una sin la otra.
Pero aquel día en que definimos nuestros
valores, habíamos llegado hasta acá, sabíamos que había amor, compromiso,
trabajo en equipo e impecabilidad, así y todo también sabíamos que algo
faltaba, que había un valor más que nos atravesaba a todos y nos estaba
faltando. ¡Y era obvio, la convicción! Estábamos y estamos seguros de por qué
hacemos lo que hacemos, y por eso lo seguimos eligiendo cada día.
Los años pasan y los valores quedan. Nunca llegamos a creer que
sobraba o faltaba algún valor, supongo que hay algo que el tiempo no puede
modificar: los valores y las convicciones que nos mueven y motivan cada día.
En todos estos años, llegué a encontrar dos cosas que me gustan mucho de nuestros valores. La primera es que no son solo al interior de la organización, son los valores que compartimos con cada familia, cada beneficiario y cada donante que forma parte de la comunidad Pequeños Puentes. La segunda es que portarlos como bandera hace que todo sea más fácil, en cada tarea que realizamos, en cada decisión que tomamos ponemos los valores por delante, como escudo protector ante cualquier problema y como guía para saber cuál es el camino correcto. Es incluso la respuesta que le damos a un nuevo voluntario que pregunta "¿cómo envuelvo este regalo?", "con amor y compromiso" - respondemos; sabemos que no falla, que nada puede salir mal si sale desde el corazón.
No tengo dudas de que estos cinco valores nos van a llevar muy lejos.
Gracias voluntarios/as, donantes y toda la comunidad PP por ser parte de todo esto que nos mueve e identifica.