Una ayudante de Papá Noel
QUERIDO PAPÁ NOEL...
Mientras las góndolas de los supermercados y los patios de los shoppings se llenan de adornos de Navidad; mientras esa música del Norte que se instaló en toda la cultura navideña suena en cada local, yo, por primera vez en muchos años, logro sentirme a tiempo. Porque cuando esto sucedía nuestros 600 chicos estaban ya generando su propia magia, su propia ilusión, escribiendo su carta para vos…
Y a mí se me hace, sabés, que aunque más no sea un poquito, esto equilibra algo la cosa. Alguito. Aunque parezca invisible, ¿no? Imperceptible tal vez en el medio de tanta noche. Pero a mí y a todo el equipo de locos no nos importa. Igual tiramos con mucha fuerza para el otro lado, para tu lado: El de la justicia, el amor, el derecho y la dignidad.
El lunes las cartitas saldrán al ruedo; y quisiera de verdad mandártelas todas a vos y que vengas con mil trineos y mil clones a ocuparte. Pero vos no podés, obvio, porque tu lugar está allá; y si vos existís es solo porque nosotros te hacemos real. Así que estamos listos, querido viejo, para representarte como siempre. Porque estas cartas saldrán y navegarán por todos los resquicios del mundo virtual de cada uno de nosotros y de nuestros amigos y de los amigos de nuestros amigos y vamos así a hacer algo mucho más grande que la guirnaldas y el árbol del unicenter. Vamos a llenar todo de Navidad, de verdadera Navidad, afirmando la fe en vos. Un viejo bueno que entiende que todos somos y valemos lo mismo.
Tu ayudante,
Pili ?