Mucho más que una Profe de Literatura

11/09/2018 POR Milena Hinojosa EN Reflexiones

La de camisa lila soy yo, Belén (o Pilu) y, como ya saben todos, la de vestido naranja es mi amiga Pili Medina, pero en 2012 (el año de la foto) la conocí como la Profe de Literatura. La profe Pilar era una profe como todas las otras, llegaba, daba clases, nos daba dictados, evaluaba y demás, pero a lo largo de todo ese año ella demostró ser más que eso, mucho más. A veces llegaba y se ponía a cantar, no hacía falta insistirle mucho, le decíamos “Profe, ¿nos canta algo?” y ella sonreía, se paraba enfrente del pizarrón y se ponía a cantar, algunos días en inglés, otros días canciones como la de honrar la vida.

Otras veces llegaba y decía que tenía ganas de ponernos un diez a todos, porque sí, porque nosotros éramos más que una nota, entonces, ¿por qué no empezar todos con un diez? Si mal no recuerdo, ese cuatrimestre todos tuvimos un 10 de concepto.

Pero una vez llegó y fue la mejor llegada que pudo hacer. Llegó desbordada, llena de amor, emoción y cansancio, llegó cansada porque esa noche no pudo dormir pensando en cómo podíamos hacer la diferencia. Nos contó de Pequeños Puentes, de cómo eso le sacó el sueño y preguntó quién se quería sumar a esa locura que la desveló, la mayoría levantamos la mano, nos organizamos en grupos y salimos en busca de comedores de la zona que nos permitan cumplir con nuestro objetivo de hacer una Navidad distinta, para ellos y para nosotros.

Ella es de esa segunda clase de maestros que dije al principio, nos enseñó mucho más que el Poema del Mío Cid, nos enseñó sobre el amor, la solidaridad, hacer las cosas con el alma y el corazón sin perder nunca la diversión, nos enseñó a hacer puentes, los puentes más grandes, fuertes y lindos que uno se pueda imaginar.
Una vez, para el día el maestro, les escribimos mensajes chiquitos a los profes, recuerdo haberle expresado en pocas palabras que gracias a ella yo conocí otra parte de la vida. Y aunque no lo crean, los años pueden seguir pasando y ella siempre va a tener algo que enseñar y uno va a tener siempre algo que aprender.

Siempre dije que todos nos merecemos tener una Pili en nuestras vidas. Todos nos merecemos conocer en la vida a esos maestros, esos que van más allá del aula, los que enseñan con el alma, los que te generan felicidad y te contagian el amor por la vida, los que te dan consejos, se preocupan por vos y siempre quieren enseñarte un poco más.

Feliz día a todos los maestros! Y gracias, muchas gracias, por ser la inspiración de muchos de nosotros.

Les agradece, Pilu.

❣️¿Y a ustedes que maestro los inspira?


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