El mensaje de Laila
Recibí este mensaje, de manera imprevista, en el medio de mi vorágine laboral de diciembre. En un momento en el que, aunque hubiera querido, no me habría podido ocupar. Me dejó pasmada. Conmovida. Sé perfectamente quién es Laila, quiénes son sus hermanitas y quién es su mamá. Ella sabe que yo sé. Y también ya sabía por la coordinadora del comedor que se habían mudado lejos del mismo y que este año no escribirían las cartas...
Mientras me concentraba en mi trabajo, tejía globos y hacía cálculos de tiempo y energía no dejaba de repasar mentalmente este mensaje que llego a la fan page de Pequeños
Puentes. Un mensaje que me atravesó.
Es demasiado fuerte saberse el -tal vez- único momento de ilusión en el año que un niño pueda tener. Sentirte responsable de esa ilusión.
Y mucho más fuerte aún, confirmar que aunque ese instante, ese gesto, sea el único, efímero y pequeño en la enormidad de un año y de una sumatoria de experiencias de “faltas” ese momento no pasa desapercibido y deja una marca.
Te estamos buscando, Laila; a vos a tus hermanas y a tu mamá.
Pili y todo Pequeños Puentes.
